viernes, 30 de septiembre de 2011

La moutarde me monte au nez !!

Perpleja me dejo la entrada del reto de ese mes que acaba de Film & Food !! Sera posible que no recuerde ninguna joya culinaria de mi infancia que me volviera tan loca que era capaz de dejar a mis muñecas de lado ?! Algo tenia que encontrar, a parte de las napolitanas de chocolate que me compraba Mr Perquin como excepción cuando nos venia a buscar al cole o los aperitivos del domingo con una buena tostada de pan y rillettes (madre mía que buenas). Creo que mis recuerdos culinarios vienen un poco más tarde, al fin y al cabo siempre comí en el comedor del cole y mi madre llegaba tan tarde de trabajar que no creo que sus cenas fueran más allá del típico menú infantil, en cuanto a mi padre, poco paraba en casa y mis recuerdos infantiles  asociados con el en los fogones son más bien traumaticos, por suerte con los años y el paladar educado aprendí a saborear sus rarezas y herede su amor por la cocina. Entonces mis recuerdos llegan hacia los 9 años cuando mi madre empezó un coleccionable de recetas de la revista "Elle" y obligada por las circunstancias del divorcio, encendió los fogones. Y en esa cajita de plástico naranja recuerdo con especial cariño y gula 2 recetas, un pastel de piña buenísimo que girabas y bañabas con el almíbar de la lata añadiendo un chorro de ron (en esa época no pasaba nada si los niños tomaban un poco de licor) y...La tarte a la moutarde (Tarta a la mostaza), si ya lo sé suena raro, pero la recuerdo como una exquisitez. Debo de comentar que me encanta la mostaza y era (bueno soy) capaz de hacerme una tostada tan solo con mostaza, debo añadir también que no me gustan todas las mostazas, llamarme chovinista si queréis pero mi mostaza tiene que ser francesa y al poder ser de Dijon, nada de mostazas dulces alemanas, inglesas o de sobrecito del fast food de la esquina. Y aquí tenéis la receta...

Tarte a la moutarde de Dijon

Ingredientes :
- Una base de masa quebrada o hojaldre (como más gustes).
- Mostaza de Dijon (por favor un poco de glamouuuur) a voluntad.
- Queso emmental (el de los agujeros) en lonchas.
- Tomates rojos maduros.
Poner la masa en un molde de tarta al ser posible desmoldable pero tampoco tiene demasiada importancia.  Untar de una buena capa de mostaza (no tengáis miedo, al cocer pierde bastante potencia), rellenar de lonchas de queso emmental, lavar y cortar los tomates rojos en cuartos y colocarlos en forma de flor encima del queso. Hornear a 180 º unos 25 minutos. Se puede degustar caliente o frio acompañada de una buena ensalada.


Se nota que la foto se he hecho con toda la rapidez del mundo, la verdad es que había mucha hambre, la tarta se ve feucha pero os aseguro que es una delicia.

domingo, 18 de septiembre de 2011

El gato de los bigotes negros

Cuando leí la propuesta de Manu para su cumple-blog, se me ocurrieron muchas ideas, desde las famosas lenguas de gato (receta ya publicada), hasta una receta del famoso cocinero argentino "Gato Dumas" con este anuncio que me mata.


Tal era mi obsesión por encontrar una receta gatuna que incluso mientras cocinaba, escuchando esta maravillosa versión de The Cure interpretada por...


llegué a delirar hasta el punto de querer hacer una receta erótica, ilustrada con la colección de comics de "Omaha, la gata bailarina",


una vez ya descartada la idea de crucificar en unas galletas a la impertinente "Kitty".


Ains, demasiada imaginación, entonces es cuando vi la luz, una receta del famoso restaurante 4Gats dónde me llevo alguna vez mi padre. Podría haceros un resumen de la historia del restaurante al estilo " Wikipedia" pero os aconsejo entrar en la web porque merece sus minutos de atención. Así que cogí la carta de dicho restaurante y elegí la receta que más le gustaría a mi gato y la cociné a mi manera.

Arroz negro con allioli

- Arroz
- Cebolla
- Ajo
- Oli de oliva
- Calamar o sepia
- Gambitas
- Tinta de calamar o sepia
- Caldo de pescado
- Tomate rallado
- Vino blanco
- Pimiento (opcional)
- Allioli

Se ralla un tomate o dos (según tamaño y gusto personal), un par de cebollas y el ajo. Se limpian y trocean los calamares o la sepia y se reserva la bolsa de tinta (también se pueden comprar unas bolsitas de tinta congeladas muy practicas). En una paella o cazuela de barro, se dora la cebolla junto con el ajo poco a poco, cuando este dorada se añade el pimiento cortado a daditos y el tomate rallado. Una vez hecho el sofrito se añade en mi caso los calamares y se sazona con sal y pimienta. Se añade la tinta de calamar (en ese caso tres bolsitas), un vasito de vino blanco y se deja reducir. Se le echa el arroz  (una tacita por persona y una para el invitado sorpresa) y se le da un buen meneo para que coja color. Se le añade 2 tacitas y media de caldo de pescado por cada de arroz y se rectifica de sal. Cuando falta unos 10 minutos para hacerse el arroz se le pone las gambas peladas. Al servir, se le acompaña con un buen allioli casero mejor que de bote.

El meneo

Ultimo hervor

A punto de bigote



martes, 13 de septiembre de 2011

Despidiendo el verano.

Todo empieza con la típica discusión de bar..."Antes de que empiece el colegio nos despedimos con una sangría que la hago buenísima" y contesta el listo de turno "la mía es mejor" y a las dos horas y un par de cervezas más ya tenemos el reto servido. Así que hace un par de fin de semana empezamos a despedirnos del verano con un aperitivo y unos canalones todo regado a base de sangría de cava. Cuatro personas, 2 sangrías de cava, canalones, piscina, muchas risas y el día siguiente a trabajar sin resaca. "Uff, cari, lo tienes chungo, pero no te preocupes, nosotros podemos". Y domingo 11 de septiembre nos tocaba a nosotros. Un aperitivo completo a base de chirlas,
jamón a la montanyesa,
queso currado con anchoas y mermelada de pimientos,
patatas variadas, chorizo de jabalí, paté, gambas saladas...

Y sangría como dios manda.
Después de una pausa para parir el aperitivo, monto los platos para el plato fuerte, fettucinis a la marinera.


Los domingos acostumbra a cocinar el churri pero en esa ocasión estaba más nervioso por la sangría y si no llega a ser por el pinche (una servidora) que limpio los mejillones, hizo el jamón, monto el aperitivo, hiervo la pasta, salteo las gambas y vieiras y vigilo que no se quemará el sofrito de la salsa...madre mía estamos a martes y todavía no habríamos empezado a comer, jejejje. La sangría entro muy bien pero para mi gusto la de cava gano la apuesta. Y así despedimos una vez más el verano, con risas y buena compañía, aunque con la calor que esta haciendo estos últimos días, se me esta ocurriendo volver a despedirlo, quién se apunta !!

Se me olvidaba el postre, maravillosa coca de llardons.